En la naturaleza, la reproductora proporciona el entorno de incubación óptimo para el desarrollo embrionario de sus huevos. En la incubación comercial, los huevos fértiles tienen exactamente las mismas necesidades. Requieren la temperatura, la concentración de CO2/O2 , la humedad y el ángulo de volteo correctos. En este artículo se explica la importancia de la humedad en la incubación y la biología que hay detrás de ella.
La naturaleza: el mejor indicador de los requisitos óptimos de incubación
La atención que la reproductora presta a su nido cambia durante el periodo de incubación. Durante la primera semana, la reproductora se sienta firmemente sobre los huevos. A medida que los embriones crecen, su atención disminuye y vuelve a aumentar cuando los huevos están a punto de nacer. De este modo, la reproductora ajusta instintivamente los niveles de temperatura, oxígeno y humedad de sus huevos. En otras palabras, la actividad de la reproductora en su entorno natural es uno de los mejores indicadores de las necesidades óptimas para el desarrollo embrionario y los pollitos de un día de vida en la incubación comercial.
Efectos de la humedad en el desarrollo embrionario
Durante la incubación, todos los huevos de ave pierden agua por difusión a través de los poros de la cáscara. Esta pérdida de agua es necesaria para generar un tamaño saludable de cámara de aire para que el embrión pueda inflar sus pulmones después del picaje interno. Factores como la temperatura de cáscara y, sobre todo, la humedad del aire determinan la velocidad a la que los huevos fértiles pierden agua y, en consecuencia, también peso. Cuanto mayor sea el nivel de humedad del aire que rodea a los huevos, menor será la tasa de pérdida de agua (es decir, de peso).
La cámara de aire puede acabar siendo demasiado pequeña si los huevos no pierden suficiente agua. Por lo tanto, los pulmones del embrión no podrán inflarse por completo y el pollito recién nacido no podrá obtener suficiente oxígeno para el proceso de nacimiento, lo que provocará un mayor número de huevos picados no nacidos. Por otro lado, una pérdida excesiva de agua puede provocar la deshidratación del embrión. Por lo tanto, regular la humedad durante la incubación es clave para conseguir una incubabilidad y una calidad de los pollitos óptimas.
Niveles de humedad y ventilación
El principio de incubación de Petersime se basa en el concepto de la pérdida de peso no lineal, que imita los niveles de humedad que experimenta un embrión cuando lo incuba (o cría) naturalmente su madre. El nivel de humedad varía en función de las diferentes fases del proceso de incubación:
Fase 1: fase de desarrollo
Durante los primeros días de la incubación (días 1 a 9), la reproductora mantiene todos los huevos calientes a la misma temperatura sentándose firmemente en el nido, a la vez que limita el intercambio gaseoso y de líquidos. Unos niveles altos de humedad durante este periodo son beneficiosos para el embrión en desarrollo. En una incubadora sellada y hermética de Petersime, se crea ese mismo entorno limitando la ventilación de la incubadora mediante puntos de ajuste de CO2 , lo que permite una acumulación natural de humedad. El aire con una alta humedad relativa transfiere el calor de forma más homogénea, lo que garantiza una temperatura más uniforme en el interior de la máquina.
Fase 2: fase de crecimiento
A medida que avanza el desarrollo, la reproductora abandona periódicamente el nido, lo cual favorece la circulación de más aire fresco alrededor de los huevos (días 10 a 18). Es importante aumentar la ventilación de la incubadora en esta fase: una mayor tasa de ventilación eliminará la humedad, lo que a su vez permite que los huevos comiencen a perder agua (peso) para finalmente dar lugar a un tamaño de cámara de aire saludable y una buena posición de nacimiento.
Fase 3: fase de nacimiento
Durante la fase de nacimiento (días 19 a 21), la reproductora vuelve al nido para sentarse sobre los huevos durante la mayor parte del tiempo. Ayuda a los embriones con estímulos positivos durante todo el proceso de nacimiento. En el interior de la nacedora, la humedad aumenta de forma natural a medida que los embriones comienzan a nacer. La tecnología de las nacedoras de Petersime utiliza dos principios de detección para supervisar la evolución del nacimiento y crear el entorno de nacimiento óptimo:
- La tecnología Synchro-Hatch™ de Petersime detecta lo que se denomina picaje interno de la cáscara (es decir, el momento en el que el pico penetra en la cámara de aire a través de la membrana interior de la cáscara). A continuación, esta señal biológica se utiliza para iniciar una secuencia de modificaciones en el entorno de incubación con el fin de estimular el nacimiento simultáneo.
- Además, el sensor de humedad del interior de la nacedora de Petersime controla el nivel de humedad real y el progreso del nacimiento; el pico de humedad indica que la gran mayoría de los pollitos han nacido.
Influencia del sistema HVAC en el entorno de incubación
Los sistemas modernos de control de la ventilación dentro de las incubadoras y nacedoras pueden reducir o aumentar automáticamente los niveles de humedad relativa del aire: al supervisar el nivel de CO2 en el interior de la incubadora, el sistema dirige el nivel de ventilación a través de los puntos de ajuste de CO2 . Tenga en cuenta que el sistema HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) de la planta de incubación también desempeña un papel clave. Garantiza en todo momento el suministro correcto de los volúmenes de aire climatizado a las salas de incubadoras y nacedoras, tanto en términos de temperatura como de humedad. Esto permite que las propias incubadoras y nacedoras ajusten con precisión la temperatura y el flujo de aire, y proporcionen unas condiciones ambientales óptimas y uniformes dentro de las máquinas.
En resumen
La regulación de la humedad durante la incubación es clave para optimizar la incubabilidad y la calidad de los pollitos. Petersime está a disposición de sus clientes en todas las etapas clave del ciclo de vida de la planta de incubación. Póngase en contacto con nosotros si necesita ayuda para resolver un problema relacionado con el resultado de la incubación a causa de la humedad, o si tiene otras preguntas relacionadas con la incubación.
Eric Baesa es un profesional experimentado en plantas de incubación. Se licenció en Ingeniería Agrícola y tiene más de 20 años de experiencia en la industria avícola en varios puestos, entre otras funciones como Jefe de Planta de Incubación. En calidad de Asesor de Incubación Global en Petersime, es responsable de llevar a cabo y supervisar ensayos, así como de ayudar a los clientes a resolver los problemas relacionados con la incubación.
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